Demanda busca evitar que agentes del ICE hagan arrestos en cortes de inmigración

Un veterano del Ejército de Estados Unidos detenido durante un operativo de inmigración en una granja de marihuana del sur de California la semana pasada declaró el miércoles que le rociaron gas lacrimógeno y gas pimienta antes de sacarlo a rastras de su vehículo e inmovilizarlo por agentes federales que lo arrestaron. George Retes, de 25 años y guardia de seguridad en Glass House Farms en Camarillo, relató que llegaba a trabajar el 10 de julio cuando varios agentes federales rodearon su vehículo y, a pesar de identificarse como ciudadano estadounidense, le rompieron la ventanilla, le rociaron gas pimienta y lo sacaron a rastras. “Tuvieron que dos agentes clavarme en la espalda y luego uno en el cuello para arrestarme, aunque ya tenía las manos a la espalda”, declaró Retes. Fue trasladado al Centro de Detención Metropolitano en el centro de Los Ángeles, donde, según él, lo pusieron en una celda especial bajo vigilancia por riesgo de suicidio y lo revisaban a diario tras quedar emocionalmente angustiado por su terrible experiencia y por perderse la fiesta de cumpleaños de su hija de 3 años el sábado. Dijo que los agentes federales nunca le informaron por qué lo arrestaron ni le permitieron contactar a un abogado ni a su familia durante los tres días que estuvo detenido. Las autoridades nunca le permitieron ducharse ni cambiarse de ropa a pesar de estar cubierto de gas lacrimógeno y gas pimienta, afirmó Retes, añadiendo que le ardieron las manos durante la primera noche que pasó bajo custodia. El domingo, un oficial le hizo firmar un documento y lo sacó del centro de detención. Dijo que le informaron que no enfrentaba cargos. Tricia McLaughlin, subsecretaria del Departamento de Seguridad Nacional, confirmó el arresto de Retes, pero no especificó los cargos. “George Retes fue arrestado y liberado”, declaró. “No ha sido acusado. La Fiscalía de Estados Unidos está revisando su caso, junto con docenas de otros, por posibles cargos federales relacionados con la ejecución de la orden de registro federal en Camarillo”, agregó. Retes dijo que se unió al ejército a los 18 años y sirvió cuatro años, incluyendo un despliegue en Irak en 2019. “Me uní al servicio para superarme. Lo hice porque amo a este país. Somos una sola nación y, pase lo que pase, debemos estar juntos. Toda esta separación y demás es simplemente inaceptable”, explicó. Retes dijo que planea demandar por detención ilegal. “La forma en que están llevando a cabo todo este proceso de deportación es completamente errónea: persiguen a personas que solo trabajan, especialmente tratando de alimentar a todos aquí en Estados Unidos. Nadie merece ser tratado como ellos”, expresó. Retes indicó que fue arrestado junto con Jonathan Caravello, profesor de la Universidad Estatal de California en las Islas del Canal, también ciudadano estadounidense. Caravello fue arrestado por lanzar una bomba de gas lacrimógeno a las fuerzas del orden, según publicó el fiscal federal Bill Essayli en X. La Asociación de Profesores de California afirmó que Caravello fue detenido por agentes que no se identificaron ni le informaron el motivo de su arresto. Al igual que Retes, la asociación afirmó que el profesor fue retenido sin que se le permitiera contactar a su familia. Caravello intentaba desalojar una bomba de gas lacrimógeno que estaba atascada debajo de la silla de ruedas de alguien, según declararon testigos a KABC-TV, la afiliada de ABC en Los Ángeles. El lunes, un juez federal ordenó la liberación de Caravello bajo una fianza de $15,000. Su comparecencia ante el tribunal está prevista para el 1 de agosto. “Quiero que todos sepan lo sucedido. Esto no afecta solo a una persona”, declaró Retes. “No importa si tienes la piel morena. No importa si eres blanco. No importa si eres veterano o si sirves a este país. A ellos no les importa. Solo están ahí para cumplir con una cuota”, concluyó. Source